La construcción de un modelo o portafolio participativo y multidisciplinario para lograr una gestión sustentable del recurso hídrico en la cuenca del río Piura, planteó el Dr. Carlos Flores Arenas, de la UC Davis Chile.
Por Koko Zavala. 07 junio, 2017.
Hidrólogo, ingeniero agrónomo y experto en riego, Carlos Flores destacó los modelos y estudios realizados en cuencas de California, Chile y otros países, señalando que se puede hacer una gestión sustentable del agua, tanto a nivel extra predial como intrapredial, con herramientas y tecnologías al alcance de nuestras manos, a través de contactos y networking. Lo único que tenemos que hacer es transferirlas a nuestra realidad.
Cómo enfrentar las crisis del agua
El especialista de la UC Davis Chile, quien participó en el en el Simposio Internacional del Agro Norte, realizado por Inform@cción y la Universidad de Piura-Siagro Norte 2017, explica que una cuenca hidrográfica es un escenario que, por lo general, tiene muchos usos en el agua, como: riego agrícola, doméstico, municipales, industriales, mineros, hidroeléctricos, turísticos recreacionales y en ecosistemas, entre otros.
En esta cuenca, por ejemplo, en las condiciones actuales, nuestro escenario es complejo, porque tenemos los efectos del cambio climático, que generan las sequías, inundaciones. El cambio climático está propiciando que haya periodos más prolongados de sequía en las áreas secas; y, en las húmedas, períodos más prolongados de humedad y lluvia.
También se ha incrementado la demanda de agua, debido al aumento de la población y hay una falta de contabilidad hídrica. Flores Arenas explica que este es un aspecto muy importante que considera cuánta agua entra o sale a un sistema y cuál es la interacción que existe entre las aguas superficiales y las subterráneas.
Sobre la cuenca del río Piura, señala el docente, este tiene cerca de 300 kilómetros en longitud, es un río netamente fluctuante a nivel de las precipitaciones y tiene muchos afluentes que van desde la Cordillera de los Andes en toda su extensión.
De crecientes e inundaciones
Analizando las últimas crecidas que han producido inundaciones, Carlos Flores refiere que los caudales promedio del río van en alrededor de los 3000 metros cúbicos por segundo.
Señala que ha habido crecientes en 1925, 1983, 1998 y 2017 con caudales que han superado las expectativas de manejo y control de inundaciones en Piura, lo que ha originado numerosas pérdidas en infraestructura, agricultura, especies marinas, incremento de lluvias, destrucción de viviendas, entre otros.
“Si vemos cúal es el riesgo de inundación que tiene la cuenca, advertimos que en centros poblados como Piura, Castilla, Chulucanas, siempre es alto. El caudal que puede llegar a tener el río Piura, genera condiciones de alto riesgo para la población, cultivos agrícolas y aguas abajo del río, el riesgo es mucho mayor. Esto es una oportunidad para hacer una estrategia de manejo integrado de recursos hídricos que permitan solventar este tipo de situaciones”.
En marzo, en la cuenca del río Piura hubo más de 6000 hectáreas de cultivos afectadas por las inundaciones, principalmente banano, yuca, limón y, a nivel poblacional 8 muertos, 2300 casas inhabitables, más de 21000 mil damnificados y cuantiosos daños en la infraestructura urbana.
Sin embargo, meses atrás, en diciembre del 2016, se declaró en emergencia a los valles del Piura, por su sequía. Como vemos, el contraste es inmenso. El escenario es completamente diferente por cuanto hay pérdidas por más de 200 millones de soles en cultivos de 40000 hectáreas afectadas, originadas por la falta de agua, refiere Flores.
Uso eficiente del recurso
Para mejorar la gestión del recurso hídrico, Flores Arenas sugiere lo siguiente: primero, entender que existe una interconexión muy potente entre las ciencias y los sectores en el agua. Porque el agua está dentro del ciclo hidrológico que comprende la atmósfera, la sociología para entender el funcionamiento de la población, la economía, geología, ingeniería, obras civiles de riego, entre otros, para que interactúen con otros sectores y ser entendidos a través de fórmulas matemáticas, físicas, químicas o estadísticas que permitan hacer una cuantificación del recurso hídrico a nivel de cuenca, a nivel de predio, usuario dependiendo de una escala de análisis.
En tiempos actuales, agrega, donde es necesario un uso sustentable del agua, se requiere una gestión moderna que involucre el fortalecimiento y articulación de tres ejes fundamentales que deben ser considerados en cualquier estrategia de manejo. Uno es la generación de información hidrogeológica, otro es el desarrollo de infraestructura y un tercero, el fortalecimiento de las instituciones.
Al referirse a la infraestructura, señaló que California, Israel, España, Perú, Chile y muchos de los países que tienen agricultura de riego, poseen infraestructura principalmente superficial, ya sean canales, revestimiento de canales o embalses, y muy pocos tienen obras de recarga de aguas subterráneas. Los estados invierten mucho para tener agua y solventar la demanda.
En cuanto a las instituciones, explicó que existe un fortalecimiento de las organizaciones de regantes, gremios, de instituciones gubernamentales que dirigen el agua; también de la fiscalización que se ejerce para la distribución eficiente del recurso. La mayoría de Estados ponen mucho énfasis en esto.
Sin embargo, anota que en cuanto a la información, estamos aún en pañales, para entender realmente cuáles son las interacciones que existen en el ciclo hidrológico de una cuenca. Por lo tanto, “si combinamos esfuerzos multidisciplinarios que mejoren las condiciones de estos ejes del agua, la gestión del recurso se volverá integrado. Es decir, si fortalecemos las instituciones en conjunto (la información necesaria para tomar decisiones, y el desarrollo de infraestructura) tendremos un manejo integrado que se traducirá en un portafolio de acciones.
La creación de este tipo tecnología es muy flexible y abierta a la representación de cualquier sistema hidrológico; por lo tanto, son perfectamente representables. Depende del equipo multidisciplinario que trabaja en conjunto en la construcción de este modelo.
Un modelo participativo
El doctor Carlos Flores recalcó que la construcción de este modelo propuesto es participativa, pues se parte de la necesidad de las personas, de las instituciones y, a través de ellas, se obtiene la información que va alimentar el modelo. Esta información es capturada por distintos profesionales, porque se separa del área del riego agrícola, la parte geológica, atmosférica, eso quiere decir que habrá equipos multidisciplinarios de geólogos, hidrólogos, ingenieros, ingenieros agrícola, hidráulicos.
Consideró, asimismo, que la Universidad de Piura con su Instituto de Hidráulica, Hidrología e Ingeniería Sanitaria, es uno de los principales centros del país para efectuar este tipo de estudios, dado su alto grado de avance en este tipo de conocimientos. Por lo pronto, subrayó, la UC Davis Chile realizará varias acciones de intercambio y colaboración, con esta casa de estudios.